miércoles, 1 de junio de 2016

Toledo, desde el castillo de San Servando

La semana pasada se han celebrado las fiestas 'del Corpus' en Toledo, con las fachadas de sus calles, plazuelas y callejones  especialmente engalanadas y vibrantes. Toledo es un ciudad espectacularmente bella, por dentro y por fuera, porque su imponente enclave defensivo y las huellas de decenas de siglos de historia singular han dado lugar a unas estampas de cuento, capaces de atraer hoy en día a un caudal inagotable de visitantes.

Además de pasear por la ciudad, durante el fin de semana tuve la fortuna de asistir a una reunión de acuarelistas de todas España, citados en el castillo de San Servando, desde donde no podía faltar una mañana de pintura al aire libre, bajo la magia de la luz primaveral. Ha sido mi primera experiencia de pintura contra el reloj. y he disfrutado enormemente por unas horas. Sin duda, esta no será la última vez que venga a pintar a Toledo.

Con este trabajo estoy dando comienzo a esta parte del blog, dedicada a impresiones en acuarela, que espero se vaya poblando de buenos momentos en los próximos meses.